Reflexión: primer salto a lo desconocido

Raul Alzola: mi primer salto a lo desconocido

Reflexión: primer salto a lo desconocido

Quiero compartir cómo fue la experiencia de mi primer salto a lo desconocido en cuanto a viajar en bicicleta. Ya que aquella experiencia fue la que me enseñó a perder el miedo al cambio y me animó a lanzarme a otras aventuras posteriores.

Algunas personas me han preguntado si la decisión de dar la vuelta al mundo en bicicleta fue algo como levantarse un día de la cama y decir “Me voy”. En realidad no. No es la primera vez que tomo decisiones de cambio de vida importantes en mi vida. Y las que han funcionado son las que he podido madurar con tiempo. Algo importante que he aprendido es que nunca estás preparado del todo. Pero también sé que si esperas estarlo al cien por cien, nunca saldrás de esa zona de confort.

Lo que me animó a dar mi primer salto a lo desconocido

En septiembre del 2008, en plena crisis económica, cuando tenía un trabajo estable y bien remunerado como programador informático, salté a lo desconocido. Como dice mi amigo Álvaro Neil en una de sus conferencias: “salté sin red”. En mi caso particular estaba tan convencido de lo que hacía que no me fijé si había red o no. Una gran mayoría de personas de mi entorno no veían mucha agua en la piscina, aunque claro, ellos no tenían ni el ángulo de visión que tenía yo, ni el flotador en forma de pato, y mucho menos esa intuición tan fuerte que me animaba a intentarlo.

Hoy, después de doce años, puedo decir que fue la mejor decisión de mi vida. Tras aquella experiencia, en los próximos años, volví a saltar dos veces más y también fue bien, yo diría que mejor. El resultado es que me he convertido en un saltador profesional. Y si tú quieres saltar, también puedes hacerlo. Como todo en la vida es sólo cuestión de tenerlo claro, creer y actuar. Primero aprendes a saltar desde la orilla de la piscina, luego desde el trampolín de tres metros, hasta que llega un momento que la altura no es problema. Lo más difícil es tomar la decisión.

Lo que encontré tras la línea de seguridad

Aquel primer salto a lo desconocido desembocó en una vuelta a España en bicicleta que cambió el rumbo de mi vida. El mismo día de la salida llegaba muy cansado a un pueblito de la Costa Brava en España, llamado Roses. Me senté en una piedra de granito, en uno de los salientes de la playa que daba al mar y observando el atardecer, sonreí. Es imposible describir la felicidad que sentía en aquel instante, ni siquiera las palabras de mi diario fueron tan precisas. Fue entonces cuando una vocecita dulce y cautivadora, hasta ahora desconocida, me susurró al oído y me convenció de que nada podía salir mal. Y a partir de ahí comencé a crear el guion de mi propia historia.

Si quieres conocer con todo detalle cómo fue aquella experiencia que cambió mi manera de ver la vida, lo cuento todo en mi libro “Una Vuelta y un Después“.

Gracias por leerme.
Desde el 2019, recorriendo el Mundo en bicicleta
Raúl Alzola, Biciruling

Raul ALzola
hola@biciruling.com
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