Eslovenia: el lago fantasma de Cerknika

Eslovenia: el lago fantasma de Cerknika

Eslovenia: el lago fantasma de Cerknika

¿Sabías que en Eslovenia hay un lago fantasma? Yo tampoco. Aquí te explico cómo fue mi encuentro con el lago fantasma de Cerknika, un lago intermitente que se apaga y se enciende de manera natural.

Hoy es mi tercer día en Eslovenia. Me he levantado tarde y eso ha llamado la atención de una mujer que salía a pasear el perro, que fue el primero detectar algo extraño. Ladraba sin saber muy bien qué hacer con un tipo raro en una bicicleta llena de cacharros. A la mujer, joven, de grandes ojos y hermosa sonrisa parece no preocuparle demasiado mi aspecto. Y mientras el perro se amistaba conmigo, charlamos cordialmente en italiano durante unos minutos.

Un rato después del encuentro abandono mi verde campamento, que dejo impoluto (como debe ser siempre), y me aproximo a un bar del pueblo a tomar un café, visitar el baño y poner al día mi diario. Son las 11:30 de la mañana cuando toco el asfalto dirección al lago de Cerknica que en el mapa aparece como una gran mancha de azul.

Al encuentro del lago fantasma de Cerknika

El trayecto es como un ligero oleaje de subidas y bajadas que atraviesa bosques y algunas urbanizaciones de casas unifamiliares. Nada especial. Mientras yo sigo forzando la mirada alrededor en busca de algún indicio de esa mancha azul, que ya debería dar señales de vida.

Próximo a la población de Cerknika es cuando ya intuyo que quizás en esta época del año el lago esté más seco, pero me sigue sorprendiendo mucho la enorme extensión de campo verde que tengo frente a mí. Según el mapa, el camino en que me encuentro debería estar rodeado de agua, sin embargo, sólo veo verde pasto.

Continuando la investigación dedico el resto del día a rodear el lago verde por un camino, ara de tierra ara de asfalto, que conecta con algunos núcleos de granjas. Paso por unos bosques hermosos de altos árboles en los cuales se advierte “CUIDADO, OSOS EN LA ZONA”. Pregunto a un hombre que parece de la zona.

–Excuse me, do you know where is the lake?

El hombre me explica en inglés y con gestos que el agua del lago ha desaparecido, pero no me explica por qué. A medio día, mientras almuerzo en una pequeña campa con el Cerknika delante, me informo de la peculiaridad de este estanque conocido como el lago intermitente.

El lago de Cerknika: ¿Qué misterio se trae?

Bajo este lago existen gran cantidad de grutas y cavernas subterráneas que mantienen acumulada el agua en época seca, de manera que cuando descarga la lluvia en otoño, devuelven el agua al lago, el cual puede llegar a llenarse entero en tres semanas. Con ello cubre una superficie de hasta 30km2. De esta manera el lago transmuta de campo de rugby en verano a pista de hielo en invierno. Y en primavera y otoño se convierte en una piscina super mega olímpica.

A mí me ha tocado verano. Campo de rugby. Escojo la pomposa hierba del lateral sur para acampar ya tarde, cuando la gente desaparece. Observar esa amplitud de campo abierto que va cambiando de colores a medida que el ocaso se va imponiendo, es un privilegio que no ocurre todos los días. Sabiendo que en realidad pernoctaré sobre un mar de agua, camuflado de verde, me meto en la tienda sin entretenerme demasiado. Los mosquitos aquí son batallones formados, y según un tipo de la zona, pueden provocar encefalitis.

Despertar sobre un lago verde

Por la mañana el sol ilumina el paisaje desde el otro lado y cuando abro la cremallera de la tienda, lo que veo es un cuadro de tonos verdes y amarillos junto a una ligera niebla que cubre todo con una fina sábana blanca. ¡Vaya!, los pajarillos cantan, el lago va recogiendo la cama y yo ya estoy haciendo el café; ¡No hay nada como levantarse todos a la vez!

Abandono el lugar pedaleando entre los grandes bosques donde habitan los osos pardos y visito las cuevas de Skocjan ubicadas en el valle del río Reka. Según explican los paneles informativos son unas de las tantas que están conectadas con el gran lago. De allí, por caminos rurales, a veces de grava en buen estado y otras de auténtico pedregal, acabo la jornada en un campo apartado de la carretera tras media hora de exploración. Estoy cansado, pero la ducha y una cena a base de pasta y sardinas en lata, me llevan al sueño en cuestión de segundos. Al principio el sueño es profundo después se torna intermitente como el lago Cerknika. Eslovenia se acaba para mí, pero me quedo satisfecho pese a la corta visita.

Gracias por leerme.
Desde 2019, por el mundo en bicicleta.
Raúl Alzola, biciruling.

Martinjak Eslovenia
Martinjak Eslovenia
Estacion de bomberos
Estacion de bomberos en Eslovenia
Cuevas
Cuevas del rio REK
Raul ALzola
hola@biciruling.com
No Comments

Post A Comment