Una vida diferente

29 Oct Una vida diferente

Esta es una entrevista que me hizo mi sobrina de 17 años para un trabajo del colegio. Según  me explicó, el trabajo consistía en entrevistar a alguien famoso, o a alguien con una vida diferente, o al menos curiosa. A mi sobrina se le hacía muy cansino buscar a alguien famoso y prefirió la vida de su tío que, lejos de ser famoso, lleva una vida bastante peculiar.

Este es el resultado.

Entrevista (Una vida diferente)

¿Cuándo y por qué se te ocurrió la idea de dar la vuelta a España en bicicleta?

Pues mira eso fue en el año 2008, y ese año sucedieron un montón de experiencias personales que se fueron apilando en el lado gris de la balanza emocional: insatisfacción laboral, rutina, falta de un propósito claro de vida y por último, una separación de pareja, supongo que derivado de todo lo anterior. Mientras que en el otro platillo de la balanza: donde uno coloca los sueños, la ilusión, la intuición, las aventuras, la libertad, el humor, no había nada. Así que estaba cantado; la balanza se rompió en pedazos.

¡Vaya bajonaco emocional!

Pues sí, Maitane. Me sentía totalmente desubicado en medio de aquella vida monótona que yo mismo había elegido: trabajo, casa, casa, trabajo, fin de semana, trabajo, vacaciones, casa, trabajo y así hasta el infinito, o el infarto de miocardio….

¿Y no fuiste al psicólogo?

Pues casi, casi. Tras unos meses de bajón emocional, llegó a mis manos un libro sobre un gran viaje en bicicleta (kilómetros de sonrisas de Álvaro Neil Biciclown). Y no necesité ningún psicólogo; aquello fue como un jarabe dulce. Una pócima milagrosa. Una luz en una habitación oscura. Y entonces lo vi claro. Necesitaba salir de la zona de confort (o zona de mierda en este caso)  para equilibrar la balanza y vivir una vida diferente.

A veces uno necesita vaciarse por completo para alinear el corazón con la mente, lo que pasa es que hay tanto ruido mental alrededor, tantas distracciones, tantas opiniones, tantos juicios, tantas normas, que es imposible pensar con claridad. Por ese motivo decidí dejarlo todo. Para vaciarme. Para conocerme más. Para mirar más hacia adentro y no tanto hacia afuera.

Total, qué ¿Cuándo comenzó la aventura en busca de esa vida diferente?

Un domingo, 7 de setiembre de 2008. Cómo para acordarte. Tú tendrías tres añitos.

¿Algún dato o experiencia curiosa que te pasara así, para añadir?

Pues sí. Esta siempre me hace gracia contarla. En el libro le dedico un capítulo entero.

Me encontraba a última hora de la tarde montando mi diminuta tienda de campaña junto al río Guadalquivir. Cerca de mí había un familia que había ido a pasar el día y uno de los chiquillos que correteaba por allá, al ver mis intenciones de dormir en aquel cofre de tela, se acercó y me preguntó curioso. “¿Vas a dormir ahí? “ y “¿No tienes miedo de que te asesinen?”. Vaya con el niño, pensé. A saber que le pasará por la cabeza para preguntarme eso.

Nunca me ocurrió nada malo. No me robaron, no me atracaron, y como bien puedes deducir, tampoco me asesinaron. Todo lo contrario; encontré gente increíble, que ahora son amigos y muchas historias de vida fascinantes. No sé si llegué a vaciar mi mente por completo, pero si te puedo decir que el Raül que volvió no era el mismo que salió.

Antes de empezar con todo esto, ¿Qué estudiaste y en qué trabajaste?

Estudié Ingeniería Técnica informática, influenciado por el auge de las nuevas tecnologías a primeros de los 90 y por esa maldita frase que tanto se escuchaba entonces: “Eso es el futuro”. He dedicado unos 13 años de mi vida laboral trabajando en este sector. Estuvo bien mientras duró. Y tenían razón, eran el futuro, pero no el mío.

Después de terminar la vuelta a España ¿Qué estuviste haciendo?

Dediqué mi tiempo a otras cosas que me apasionaban más que la informática. En mis ratos libres participaba en actividades de cuentacuentos para niños y adultos. Después trabajé dos años como bici-mensajero en Barcelona y más adelante fundé mi propio servicio de bici-mensajería en una pequeña ciudad del norte de Cataluña llamada Olot.

Y ahora que ya tenías una vida diferente… ¿Por qué dejarlo todo para dar la vuelta al mundo en bici?

Pues porque la rutina se volvió a presentar en casa. Y además, seguí leyendo mucha literatura de viajes, lo que depende quién lo mire, es alimento o veneno para el alma, que se va impregnando de deseo de libertad y aventuras. Así que, aunque mi vida para muchos era perfecta, en el platillo de los sueños de la balanza todavía quedaba pendiente uno que pesaba mucho: Recorrer el mundo en bicicleta.

Como dice un amigo mío, “uno no puede dejar lo mejor para el final”.  Así  que le hice caso e ideé un plan para dar forma a ese sueño lo antes posible.

¿Y cuándo empezó tu gran viaje? ¿Ya se ha terminado? ¿Está en pausa? Y si pretendes continuar ¿por dónde lo harás?

Esta vuelta al mundo empezó un 7 de abril del 2019 saliendo de España rumbo al Este. Se interrumpió por la conocida Pandemia en marzo del 2020 y eso me retuvo en Georgia durante casi un año sin poder continuar hacia la ruta de la seda. Regresé a España en diciembre del 2020 y volví de nuevo a la ruta en septiembre del 2021, pedaleando por las Islas Canarias durante casi un año. Ahora he vuelto a la Península para escribir mi segundo libro sin perder de vista el mapa que pronto me informará de mi próximo destino.

¿Qué países has recorrido? Si los sabes en orden, genial.

Claro, me acuerdo perfectamente. España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina, Montenegro, Albania, Kosovo, Macedonia del Norte, Bulgaria, Turquía, Georgia y recientemente Las Islas Canarias, que aunque pertenecen a España cada isla es como un mini país diferente.

¿Qué palabra usarías para describirte?

Esto sí que es difícil. Es imposible describir a una persona con una palabra, y hacerlo sobre uno mismo lo hace todavía más complicado. Lo único que puedo garantizar es que soy un ser humano que no ha venido a este mundo a perder el tiempo con estupideces. Estar aquí ya es un milagro y no es para siempre. La vida es un regalo muy valioso y quiero reírla, llorarla, desgastarla, jugarla, amar a mucha gente y llegar al final derrapando, diciendo a la muerte “¡Uf, vaya viajecito!”

¿Cómo ha afectado todo esto en tu vida?

Buena pregunta. Sobre todo me siento mejor versión que antes. Más despierto, más vivo y con más ilusión por experimentar y explorar nuevos territorios. Me alegro de haber tomado este camino. Como decía Heráclito, todo fluye: “Si bajo al río por segunda vez, ni el río ni yo somos los mismos”. La vida es cambio. El Raül de hoy no es el mismo de ayer. He perdido el miedo a los cambios. Es más, los necesito. Una vida monótona es agotadora. He aprendido a confiar en la Vida y a abrazar la incertidumbre. He descubierto que El Universo nos da lo que necesitamos, no siempre lo que queremos. Doy las gracias cada día por todo lo que tengo, que es un montón.

El dinero tiene su importancia pero no es la única moneda de cambio. Acepto lo que soy y si algo no me gusta y está en mis manos me pongo en marcha y lo cambio. He aprendido que la vida es un dar y recibir. Buda decía que la felicidad de un ser humano depende de su capacidad de dar. Cuanto más damos, más recibimos. Así que démosle amor y risas a la vida, que nos será devuelto por el doble o más.

Muchas gracias. Ha sido muy bonito e inspirador conocer el testimonio de alguien que lleva una vida diferente. Estoy segura que puede inspirar a otros a perder ese miedo a cambiar y como dices tú, a jugar un poco más la vida.

Ha sido un placer. Gracias a ti por tu tiempo. Espero que te pongan un diez. (RISAS)